Los flavonoides son un grupo de compuestos polifenólicos presentes en las plantas. Estos son los responsables de las actividades farmacológicas descritas de las plantas. Los flavonoides en los alimentos son generalmente responsables del color, el sabor, la prevención de la oxidación de grasas y la protección de vitaminas y enzimas. Se cree que los flavonoides poseen propiedades benéficas para la salud debido a su alta capacidad antioxidante. Diversos estudios han sugerido que cuentan con efectos protectores contra muchas enfermedades infecciosas y degenerativas, como enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y otras enfermedades relacionadas con la edad.
La inflamación es un proceso biológico normal en respuesta a alguna lesión, infección por patógenos microbianos y la irritación química. Se inicia con la migración de las células del sistema inmune de los vasos sanguíneos y la liberación de mediadores en el sitio del daño. Se sabe que los flavonoides tienen propiedades antiinflamatorias debido a que disminuyen la expresión de moléculas proinflamatorias.
El sistema inmunológico puede ser modificado por la dieta, los agentes farmacológicos, los contaminantes ambientales y los productos químicos alimentarios naturales. La hesperidina, apigenina, luteolina y quercetina poseen efectos antiinflamatorios y analgésicos. Los flavonoides afectan significativamente la función del sistema inmunológico y las células inflamatorias. Pueden afectar la función de los sistemas enzimáticos involucrados críticamente en la generación de procesos inflamatorios.
En un proceso inflamatorio, los flavonoides pueden actuar como: antioxidantes eliminando las especies reactivas de oxígeno o reduciendo la acumulación de radicales libres, inhibidores de la actividad de enzimas reguladoras y factores relacionados con el proceso inflamatorio, y moduladores de la actividad de las células inmunitarias.
Tanto los factores genéticos como los ambientales ejercen un papel importante en el proceso de inflamación. Se ha demostrado que un estilo de vida activo en conjunto con una dieta saludable, rica en frutas y verduras, así como alimentos no procesados y bajos en azúcar, previenen enfermedades inflamatorias. Algunos flavonoides, como flavonoles (quercetina, rutina y morina), flavanonas (hesperetina y hesperidina), flavanoles (catequina), isoflavonas (genisteina) y antocianinas (cianidina) cuentan con funciones antiinflamatorias.
Las propiedades antiinflamatorias de los flavonoides también tienen un papel importante en el desarrollo del cáncer. Estos ejercen su actividad al inactivar carcinógenos, inducir la apoptosis, desencadenar la detención del ciclo celular e inhibir la angiogénesis.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
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Al-Khayri, J. M., Sahana, G. R., Nagella, P., Joseph, B. V., Alessa, F. M., & Al-Mssallem, M. Q. (2022). Flavonoids as Potential Anti-Inflammatory Molecules: A Review. Molecules, 27(9), 2901.
Dias, M. C., Pinto, D., & Silva, A. (2021). Plant Flavonoids: Chemical Characteristics and Biological Activity. Molecules (Basel, Switzerland), 26(17), 5377.
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