La endometriosis es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de tejido similar al endometrio fuera del útero. Esto tiene como resultado una inflamación que puede contribuir a la formación de tejido cicatricial en la pelvis y otras partes del cuerpo. Los síntomas de dicha enfermedad son variados, dentro de los cuales se pueden presentar: menstruaciones dolorosas, dolor pélvico crónico, dolor durante o después de tener relaciones sexuales, dolor al defecar u orinar, cansancio, depresión o ansiedad, distensión abdominal y náuseas. Asimismo, puede llegar a causar infertilidad.

Se cree que la endometriosis puede presentarse por diversas causas como: a) menstruación retrógrada, es decir, que en lugar de que la menstruación salga a través del cuello uterino y la vagina, esta se dirige hacia la cavidad pélvica donde se depositan células similares al endometrio que pueden implantarse y crecer; b) metaplasia celular, c) proliferación de células precursoras, d) otras causas como alteraciones o deterioro del sistema inmune, actividad hormonal, genética y contaminantes ambientales.

El estilo de vida y la dieta pueden ser otros factores de riesgo para desarrollar endometriosis. La dieta podría estar relacionada con la progresión y severidad de esta enfermedad. Esto podría ser debido al papel que ejerce la nutrición en el metabolismo de los estrógenos y prostaglandinas, la contractilidad muscular e inflamación. El consumo de fitoestrógenos, ácidos grasos, café, alcohol y fibra se vinculan con los niveles de estrógenos endógenos.  

Se recomienda el consumo de:

-Verduras y frutas

-Especias y hierbas

-Té blanco y té verde

-Pescado

-Aceites vegetales

-Semillas y nueces

Evitar alimentos como:

-Carne roja procesada y no procesada

-Grasas de origen animal como mantequilla y manteca de cerdo

-Café (más de 300 g por día)

-Comida rápida

-Comida instantánea

-Postres y dulces

Además, el consumo de algunos antioxidantes beneficia la condición de salud, tales como: 

Polifenoles: debido a sus propiedades antiinflamatorias, estas sustancias naturales pueden ser una opción de tratamiento para la endometriosis, ya que son económicas, no tóxicas y de fácil disponibilidad pues se encuentran en las diversas frutas y verduras.

Cúrcuma: esta especia cuenta con propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas. Tiene la capacidad de disminuir la concentración de estrógenos, acelerar la apoptosis celular e inhibir la angiogénesis. Su consumo ha demostrado ayudar a disminuir el dolor asociado a endometriosis y a reducir el uso de antiinflamatorios no esteroideos.  

Café: el ácido cafeico, un polifenol que se encuentra en el café, algunas verduras y legumbre, reduce el estrés oxidativo, ayudando a aliviar las complicaciones de la endometriosis.

Carne roja: se ha demostrado que el consumo de carne roja ya sea procesado o no, puede incrementar el riesgo de endometriosis pues incrementa los niveles de estradiol y sulfato de estrona, lo que resulta en una persistencia de la enfermedad. Por lo tanto, un bajo consumo de este tipo de carne puede significar una estrategia de prevención contra la endometriosis.

Dieta mediterránea: el consumo de frutas, verduras, alimentos integrales, vainas, soya, pescado, carne blanca y aceites vegetales puede mejorar el bienestar general de las mujeres que sufren de endometriosis, reducir el dolor, dispareunia (dolor antes, durante o después de tener relaciones sexuales), dismenorrea (dolor menstrual) y disquecia (dificultad para evacuar).

Dieta vegetariana/ vegana: este tipo de dieta se caracteriza por un alto consumo de verduras, frutas, hierbas y un bajo o nulo consumo de carne y grasas animales.  Estas recomendaciones coinciden con las hechas a aquellas mujeres que padecen de endometriosis, por lo que resulta buena opción seguir este patrón de alimentación. Las dietas vegetarianas ayudan a aumentar los niveles de globulina transportadora de hormonas sexuales y disminuye los niveles de estrógenos, seguida de una reducción de la estimulación estrogénica del endometrio y una baja de la proliferación de tejidos productores de prostaglandinas.

Aunque aún no hay recomendaciones bien establecidas sobre la alimentación en mujeres con endometriosis, se recomienda que su dieta sea rica en antioxidantes, PUFA, vitamina D, vitamina C, vitamina E y que se evite el consumo de alimentos procesados, carnes rojas y grasas de origen animal. También puede recurrirse al uso de dietas alternativas como la dieta mediterránea o una dieta vegetariana.

Equipo de investigación y editorial iNat México.  

Referencias

Endometriosis. (2021, 31 marzo). Organización Mundial de la Salud.

Piecuch, M., Garbicz, J., Waliczek, M., Malinowska-Borowska, J. & Rozentryt, P. (2022). I Am the 1 in 10—What Should I Eat? A Research Review of Nutrition in Endometriosis. Nutrients, 14, 5283.

 

 

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