Los cereales han sido la base de la alimentación desde hace miles de años y aportan hasta un 50% de la ingesta de fibra dietética, uno de los más comunes es la avena.  La avena ha sido consumida como alimento desde la antigüedad. Es un cereal mayormente cultivado en Europa y Norteamérica. Se clasifica como un cereal de grano entero debido a que conserva las tres partes que la componen: germen, endospermo y salvado.

La avena se considera un alimento valioso ya que es conocida por sus variados beneficios para la salud. Proporciona carbohidratos entre ellos fibras solubles y otros compuestos bioactivos que se han asociado con la capacidad de disminuir el riesgo de obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II y enfermedades gastrointestinales. La ingesta de la fibra proveniente de la avena puede ayudar a retrasar el vaciado gástrico y afectar la absorción de nutrientes y la motilidad en el intestino delgado.

Por otro lado, el consumo de avena puede afectar el microbioma intestinal ya que favorece el crecimiento de grupos bacterianos beneficiosos, mejorando el perfil de la salud gastrointestinal. La disbiosis intestinal, es decir, el desequilibrio de la microbiota intestinal, se ha relacionado con el desarrollo o la progresión de diversas afecciones gastrointestinales, como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad celíaca y el cáncer gastrointestinal.

La población bacteriana que se localiza en el sistema gastrointestinal depende de las sustancias disponibles en el intestino. El equilibrio de los grupos de bacterias beneficiosas y patógenas depende de la ingesta de alimentos, sexo, edad y patologías de cada persona. La fermentación bacteriana en el colon ayuda a producir metabolitos benéficos como ácidos grasos de cadena corta (AGCC) que se han asociado con condiciones de salud favorables en trastornos metabólicos, trastornos inflamatorios del intestino y cáncer de colon.

La avena puede influir en las comunidades microbianas gastrointestinales que apoyan la proliferación de Lactobacillus y Bifidobacterium. También puede influir en el aumento de las concentraciones de AGCC, ácidos grasos de cadena ramificada y una disminución de las enzimas proteolíticas.

La avena al ser una buena fuente de fibra dietética, como β-glucanos, un tipo de polisacáridos capaz de modular la comunidad microbiana intestinal y considerado como prebiótico, son fermentados por la microbiota intestinal y tienen la capacidad de regular de manera selectiva el crecimiento de un grupo o grupos de bacterias en el colon que ayudan a mejorar la salud.

Bifidobacterium y Lactobacillus son microorganismos comúnmente atacados en el intestino por sus beneficios para la salud. Se ha demostrado que la bifidobacteria es protectora en enfermedades como el cáncer colorrectal, la diarrea, la enterocolitis necrotizante y enfermedad inflamatoria intestinal y se conoce que puede inhibir los agentes patógenos. Por otro lado, los Lactobacillus, tienen efectos protectores sobre la permeabilidad intestinal ocasionada por la inflamación, los productos químicos y el estrés y sirve como una fuente importante de lactato que ayuda a producir AGCC.

La fermentación bacteriana de las fibras dietéticas en el colon generalmente produce AGCC como acetato, propionato y butirato. Bifidobacterium ayuda a producir acetato y así contribuir a los AGCC en el intestino. Del mismo modo, Bifidobacterium permite la convivencia con bacterias encargadas de la producción de butirato, y el butirato se logra con el consumo de fibra dietética.

Por ello, los beneficios del consumo de avena podrían deberse a sus efectos sobre la comunidad microbiana intestinal, especialmente grupos bacterianos conocidos porque promueven beneficios para la salud gastrointestinal

Equipo de investigación y editorial iNat México.  

Referencias

Valido, E., Stoyanov, J., Bertolo, A., Hertig-Godeschalk, A., Zeh, R. M., Flueck, J. L., Minder, B., Stojic, S., Metzger, B., Bussler, W., Muka, T., Kern, H., & Glisic, M. (2021). Systematic Review of the Effects of Oat Intake on Gastrointestinal Health. The Journal of Nutrition, 151(10), 3075–3090.

Gómez Carus, A., Ceballos Walls, I., Ruiz Moreno, E., Rodriguez Alonso, P., Valero Gaspar, T., ÁVila Torres, J. M., & Varela Moreiras, G. (2017). Datos actuales sobre las propiedades nutricionales de la avena. Fundación Española de la Nutrición, FEN. 

 

 

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