Llevar una alimentación correcta ayuda al fortalecimiento del sistema inmune, pero también podría auxiliar en la respuesta a la vacuna e incluso a aliviar algunos de los efectos secundarios como dolor de cabeza, fiebre, dolor muscular, náuseas, cansancio, entre otros. Sin embargo, las reacciones de cada persona a la vacuna pueden ser distintas y dependen de diferentes factores. Entre estos factores se encuentra la alimentación, por ello se debe cuidar lo que se come, pues podría ayudar a disminuir el malestar.
Si bien no hay suficiente información para respaldar que los alimentos ricos en vitamina C harán que la vacuna COVID sea más efectiva, consumirlos ayudará al sistema inmunológico.
Algunos alimentos como las crucíferas (brócoli, col, coliflor, col de Bruselas), uvas, fresas, setas, ajos y algunos frutos secos, deben estar incluidos en la dieta ya que tienen propiedades para potenciar las defensas del cuerpo. Asimismo, se recomienda consumir verduras de hojas verdes que son ricas en vitaminas C y E lo que beneficia al sistema inmune.
Comer principalmente alimentos integrales como frutas y verduras y menos alimentos procesados ayuda a que el sistema inmune funcione mejor en general. Esto debido a una menor inflamación en el cuerpo. Del mismo modo, se debe limitar el consumo de carnes rojas prefiriendo el consumo de pescado.
Preparaciones caldosas como una sopa de verduras pueden favorecer la regulación de la temperatura corporal y eliminar la sensación de fiebre, gracias a que son calientes; además, son buenas para el organismo por su alto contenido de nutrientes.
Frutas como las uvas, guayabas y manzanas pueden mejorar los efectos adversos de la vacuna pues tienen propiedades desinflamatorias por su contenido de fitoquímicos como carotenoides, flavonoides y otros polifenoles. Así, se puede ayudar a reducir la inflamación articular.
En cuanto al alcohol, no existe evidencia científica que compruebe que consumirlo de manera moderada reduce la eficacia de las vacunas contra el COVID-19. Sin embargo, tanto el alcohol como las drogas tienen efectos inmunosupresores, es decir, que deprimen el sistema inmunológico por lo que se debe evitar su consumo. Además, se debe tener en cuenta que al ingerir alcohol se pueden confundir los efectos secundarios o potencializarlos, tanto del alcohol como de la vacuna, ya que en ambos casos puede existir dolor de cabeza, náuseas, alteración de la consciencia, entre otros.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
Barca, K. (2021, 12 abril). Qué comer antes y después de la vacuna COVID-19 para reducir efectos. Business Insider España.
Garcia, B. (2021, 16 julio). ¿Qué se debe comer antes y después de recibir la vacuna COVID? Esto es lo que dicen los expertos. Saludiario.
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