La dieta mediterránea disminuye el riesgo de degeneración macular

La degeneración macular es una enfermedad ocular en la cual se nubla la visión central. Esto sucede cuando se daña la mácula. La mácula se encuentra en el centro de la retina, se encarga de proporcionar una visión nítida, clara y directa, además, determina la mayor parte de la visión a color. Esta afección es una de las principales causas de pérdida de la vista en personas de la tercera edad. No ocasiona una ceguera total, pero sí dificulta la realización de actividades cotidianas como leer o conducir. Esta enfermedad se puede desarrollar de manera lenta o rápida.

Existen factores de riesgo que pueden predisponer a una persona a desarrollar una degeneración macular como ser mayor de 55 años, antecedentes familiares de degeneración macular, ser caucásico y el consumo de tabaco. Sin embargo, también hay formas en las que se puede reducir el riesgo de presentar esta afección. Acciones como dejar de fumar, realizar ejercicio regularmente, mantener una presión arterial normal, tener niveles saludables de colesterol y llevar una alimentación adecuada.

La dieta mediterránea es un patrón de alimentación basado en el consumo de plantas, tradicional de regiones como España o Italia. Este tipo de alimentación se caracteriza por un alto consumo de verduras, frutas, cereales integrales, pescado, frijoles, semillas, nueces, especias y aceites vegetales como el aceite de oliva. Debido a esto esta dieta cuenta con un alto aporte de antioxidantes y ácidos grasos poliinsaturados.

La dieta mediterránea es considerada una de las dietas más saludables. Se ha demostrado que una mayor adherencia a esta dieta ayuda a reducir la mortalidad general, la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y por cáncer, y se asocia con un envejecimiento saludable, una menor incidencia de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer y de complicaciones cardiovasculares, incluido el accidente cerebrovascular.

Debido a su aporte de antioxidantes como la luteína, zeaxantina y vitamina C y E, se ha sugerido que sus beneficios para la salud podrían ayudar a la salud ocular, particularmente a la retina, que es una estructura altamente vulnerable al daño oxidativo.

La retina cuenta con un sistema antioxidante que incluye la vitamina C y E, luteína y zeaxantina. Estos compuestos son obtenidos mediante la dieta, lo que ayuda a fortalecer este sistema y proteger de otros posibles daños ambientales como la exposición a la luz solar. Se ha demostrado que una suplementación con antioxidantes como la vitamina C, vitamina E y betacaroteno ayuda a reducir el riesgo de progresión de la degeneración macular hasta un 25% en 5 años; mientras que la suplementación con luteína y zeaxantina un 20%. Esto podría significar que una dieta rica en carotenoides, es decir, a base de vegetales de hojas verdes actúa como una línea de defensa contra la degeneración macular.

Por lo tanto, una mayor adherencia a la dieta Mediterránea se asocia con un menor riesgo de desarrollar degeneración macular y con menores probabilidades de progresión.

 

Equipo de investigación y editorial iNat México.  

Referencias

National Eye Institute. (2021, 22 junio). Degeneración macular relacionada con la edad | National Eye Institute.

Gastaldello, A., et al. (2022). Adherence to the Mediterranean-Style Eating Pattern and Macular Degeneration: A Systematic Review of Observational Studies. Nutrients, 14(10), 2028. 

 

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