Enfermedades cardiovasculares y su relación con el peso

Las enfermedades cardiovasculares son un grupo de afecciones que involucran el corazón y los vasos sanguíneos. Entre estas se pueden encontrar la cardiopatía coronaria, enfermedad cerebrovascular, enfermedad arterial periférica, enfermedad cardiaca reumática, cardiopatía congénita, trombosis venosa profunda y embolia pulmonar. Pueden ser causadas por diversos factores de riesgo como socioeconómicos, conductuales y ambientales, entre los que se incluyen presión arterial alta, dieta poco saludable, colesterol alto, diabetes, contaminación del aire, obesidad, tabaquismo, enfermedad renal, inactividad física, consumo de alcohol y estrés. Los antecedentes familiares, el origen étnico, el sexo y la edad también representan un factor de riesgo para enfermedad cardiovascular.

La composición corporal, en particular el índice de masa corporal (IMC), se utiliza como una medida para evaluar el riesgo para las enfermedades relacionadas con la obesidad, donde tener un IMC «saludable» representa un riesgo bajo. Distintos estudios han demostrado que personas con un IMC entre 18,5 y 24,9 kg/m2

tienen la presencia de factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares como glucosa anormal e hipertensión y mortalidad por enfermedades cardiovasculares.

Sin embargo, no todas las personas con un IMC saludable tienen un bajo riesgo de enfermedades cardiovasculares. Las personas que presentan síntomas como dificultad para respirar y estado inactivo, propios de no estar “en forma”, en personas que presentan un IMC saludable incrementa la posibilidad de tener un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares igual al de una persona con sobrepeso.  

En un estudio se encontró que las personas que no son totalmente sedentarias, la práctica de actividad física les ayuda a tener una menor mortalidad por dichas enfermedades. Además, es bien sabido que la actividad física se ha asociado con una disminución en el riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares independientemente de la cantidad de tiempo que se pasa sin realizarla.

Aquellas personas que pasan en inactividad durante un tiempo prolongado, pero realizan una suficiente cantidad de ejercicio presentan un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares en comparación con aquellas que su periodo de inactividad es igual, pero sin realizar el tiempo suficiente de ejercicio y las personas con sobrepeso.

La circunferencia de la cintura de las personas con un IMC saludable se asocia con una mayor probabilidad de riesgo con enfermedades cardiovasculares similar a las personas con sobrepeso. Asimismo, las personas con un IMC saludable con indicadores de composición corporal como disminución de la fuerza de prensión o alto porcentaje de grasa corporal se asocia con hipertensión y concentraciones de glucosa anormales.

Existe evidencia de que los marcadores de condición física y composición corporal relacionado con un estilo de vida sedentario distinguen a las personas con una IMC saludable como propensos a tener un mayor riesgo de afecciones cardiometabólicas. Es importante resaltar que, aunque se mantenga un IMC saludable no quiere decir que no se tiene el riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares, por ello es importante mantener una alimentación sana y realizar actividad física frecuente como prevención.

Equipo de investigación y editorial iNat México.  

Referencias

World Health Organization. (2021). Cardiovascular diseases (CVDs).

World Heart Federation. (2022, 14 enero). Cardiovascular disease.

Mainous, A. G., Tanner, R. J., Rahmanian, K. P., Jo, A., & Carek, P. J. (2019). Effect of Sedentary Lifestyle on Cardiovascular Disease Risk Among Healthy Adults With Body Mass Indexes 18.5 to 29.9 kg/m2. The American Journal of Cardiology, 123(5), 764–768. 

 

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