La leche materna representa la primera comida natural para los recién nacidos. Aporta la energía y los nutrientes necesarios para cada niño durante sus primeros meses de vida, y sigue cubriendo la mitad de sus necesidades nutricionales durante el segundo semestre de vida, y hasta un tercio durante el segundo año. Además de proporcionar todos los nutrientes y la hidratación necesaria, la lactancia materna proporciona beneficios para la salud emocional y psicológica tanto al bebé como a la madre.
La leche materna fomenta el desarrollo sensorial y cognitivo, también protege al niño de la aparición de enfermedades infecciosas y enfermedades crónicas como obesidad, diabetes, leucemia, alergias, cáncer infantil, hipertensión y colesterol. La lactancia materna exclusiva ha mostrado reducir la mortalidad de los lactantes por enfermedades frecuentes de la infancia, como diarrea o neumonía, y favorece una recuperación más rápida de las enfermedades. Así mismo, se cree podría contribuir a la prevención de infección por COVID-19.
Sin embargo, la lactancia, no solo beneficia al bebé, sino que también favorece la salud y bienestar de las madres. Ayuda a espaciar los embarazos, reduce el riesgo de cáncer de ovario y mama, aumenta los recursos familiares y nacionales, es una forma de alimentación segura, y carece de riesgos para el medio ambiente. La lactancia materna también ayuda a reducir el riesgo de cáncer de mama, cáncer de ovario, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
A pesar de todos los beneficios y la promoción de la lactancia materna, en México, 1 de cada 3 bebés recibe leche materna como alimento exclusivo hasta los 6 meses. Pues, la mayoría reciben alimentos o líquidos adicionales desde su primer mes de vida como fórmulas, leche de vaca u otro animal y bebidas azucaradas.
Por otro lado, la lactancia también beneficia al desarrollo de los países ya que ayuda a disminuir los costos de atención de enfermedades como diabetes, cáncer, hipertensión, entre otras. Se estima que, en México, el costo asociado a la salud por una mala práctica de lactancia materna se encuentra entre $745.6 millones a $2,416.5 millones anuales, de los cuales el costo de la fórmula infantil representa del 11 al 38%.
Aparte de todo lo mencionado anteriormente, la lactancia materna ayuda al cuidado del medio ambiente debido a que no produce desechos pues evita el uso de materiales contaminantes para publicidad, envasado y transporte.
La OPS / OMS recomienda que durante la pandemia de COVID-19 se siga brindando leche materna siguiendo las pautas sobre alimentación infantil, como iniciar la lactancia materna dentro de la hora siguiente al nacimiento, lactancia materna exclusiva hasta que los bebés tengan seis meses de edad, y continuar la lactancia materna, junto con alimentos complementarios nutricionalmente adecuados y seguros, hasta los dos años o más.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
World Health Organization. (2013, 9 julio). Lactancia materna exclusiva. Organización Mundial de la Salud (OMS).
Organización Panamericana de la Salud. (2020). Semana Mundial de la Lactancia Materna 2020. OPS/OMS | Organización Panamericana de la Salud.
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. (s. f.). Lactancia materna. UNICEF. Recuperado 28 de julio de 2021.
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