Definitivamente existen cosas que podemos hacer en el hogar sin necesidad de recurrir a medicamentos o, en este caso, pomadas para atender lesiones de la vida cotidiana.
Las quemaduras y/o cortaduras superficiales o no graves, se pueden atender en casa. Lo primero que tenemos que aprender es contra qué nos enfrentamos, el tipo de quemadura o cortadura, y la severidad de la misma.
Quemadura primer grado: es la de menor gravedad y comprende solo la capa más externa de la piel. Estará enrojecida y dolorida, puede haber un poco de hinchazón, no cubre una porción significativa del cuerpo y se puede atender en casa.
Segundo grado: está comprometida la segunda capa de la piel. Estará muy roja y puede haber manchas con ampollas en el área de la quemadura. Normalmente tiene supuración y son muy dolorosas. Si la extensión de la quemadura no es muy grande (alrededor de 4 cm), el dolor es soportable y si no involucra la cara, se puede tratar en casa. De lo contrario y si están involucradas sustancias peligrosas, acude a un centro de salud cuanto antes.
Tercer grado: una quemadura de tercer grado involucra todas las capas de la piel y, posiblemente, las estructuras que están por debajo de la piel también. Algunas áreas de una quemadura de tercer grado pueden estar carbonizadas. El dolor puede ser severo, pero si un nervio ha sido dañado por la quemadura, es posible que se sienta poco o ningún dolor. Todas las quemaduras de tercer grado requieren de atención médica de emergencia.
¿Qué hacer?
1- Lo primero es hidratar y limpiar la herida, de preferencia bajo el chorro del agua fría y luego con un hielo, esto ayudará a reducir el dolor y la inflamación.
Después desinfecta con un algodón empapado de agua oxigenada, procurando dejar el área totalmente limpia.
2- Cortar una penca de sábila quitando las espinas y con un corte transversal al centro para dejar la pulpa expuesta y colocar la pulpa sobre la piel. *El tamaño del corte será según la quemadura.
La sábila tiene la propiedad de aliviar el dolor, reducir la inflamación, el enrojecimiento y prevenir las infecciones. Posee propiedades antisépticas, bactericidas, antiinflamatorias y regeneradoras para la piel.
Estudios afirman que el aloe vera contiene aloeferón (contribuye a la regeneración celular), antraquinona (antiséptico) y acemannan (aumenta la inmunidad contra virus, hongos y bacterias).
Equipo de investigación y editorial, iNat México.
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