El fitato es un componente natural que se encuentra en los alimentos de origen vegetal, siendo el más abundante. Este sirve como almacén de fosfato y minerales y contiene cerca del 75% del fosfato de las semillas. La mayor concentración de fitatos se encuentra en los cereales integrales, legumbres, semillas y frutos secos.
Se ha demostrado que el fitato tiene la capacidad de detener el desarrollo de enfermedades relacionadas con el calcio, ya que previene cálculos renales, calcificaciones cardiovasculares, sialolitiasis (obstrucción de una glándula salival) y cálculos dentales. En un estudio quedó demostrado que el fitato sirve de protección para los huesos mediante la inhibición de la pérdida de la masa ósea como suele ocurrir en la osteoporosis.
La osteoporosis es un trastorno óseo caracterizado por el compromiso de la resistencia ósea y que incrementa el riesgo de fractura. Es considerada la enfermedad ósea más frecuente. Los fitatos han sido asociados con el descenso de la masa ósea, sin embargo, en un estudio se encontró que el consumo de este compuesto mejoraba los niveles de masa ósea y brindaba protección contra ciertos factores de riesgo para la aparición de osteoporosis. En una investigación llevada a cabo con mujeres posmenopáusicas se descubrió que el consumo de fitatos mejoraba los niveles de densidad mineral ósea, además, se halló que las mujeres que consumían fitatos dos veces a la semana tenían una evidente mayor densidad ósea.
Por otro lado, se ha encontrado que el fitato ayuda a reducir la proliferación celular y genera que las células cancerosas regresen a su estado normal. Además, el consumo de fitatos ayuda a mejorar el efecto anticanceroso de la quimioterapia, controla la metástasis y mejora la calidad de vida.
Un aumento en el consumo de legumbres se ha asociado positivamente con una disminución en el riesgo de cáncer como cáncer de colon, hígado, pulmón, mama, próstata, piel y tejidos blandos. En un estudio se sugirió que el consumo de 100 g de legumbres a la semana parece tener efectos protectores contra diferentes tipos de cáncer. Del mismo modo, en una investigación se encontró que un incremento de 20 g al día de legumbres disminuye hasta en un 3.7% el riesgo de desarrollar cáncer de próstata.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
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