La trofología estudia la correcta selección, combinación y preparación de alimentos para lograr tener un estado óptimo de salud. Una alimentación bien combinada nos permite tener una excelente digestión y por ende una eficaz absorción de nutrientes. En general, en el área de alimentación basada en trofología, se usan alimentos como cereales integrales, leguminosas, frutas, verduras y semillas.
Pero ¿qué tienen todos estos alimentos en común y cómo se relacionan con una alimentación anti envejecimiento? El factor en común de todos estos alimentos es la gran cantidad de antioxidantes que poseen.
El envejecimiento es un proceso progresivo, natural, irreversible y completamente inevitable, sin embargo la velocidad y la forma en que los humanos envejecemos sí es diferente y dependiente de los hábitos de cada persona. Los procesos que condicionan el envejecimiento están mayormente relacionados con la influencia ejercida por el medio y su respuesta de adaptación por parte del organismo en cuestión. Un ejemplo muy demostrativo es el que ofrece la regresión de estructuras, celulares y extracelulares, por reacciones de radicales libres.
Los radicales libres juegan un papel central en nuestro equilibrio homeostático; cuando el aumento del contenido intracelular de radicales libres sobrepasa las defensas antioxidantes de la célula, se produce el estrés oxidativo a través del cual se induce daño a moléculas biológicas como lípidos, proteínas y ácidos nucleicos. El estrés oxidativo se presenta en diversos estados patológicos en los cuales se altera la funcionalidad celular, contribuyendo o retroalimentando el desarrollo de enfermedades degenerativas, y los radicales libres son promotores primordiales del envejecimiento precoz.
La forma de combatir el exceso de radicales libres es por medio del consumo de antioxidantes a través de la alimentación. Los principales antioxidantes encontrados en alimentos – y sobre todo en una alimentación basada en trofología – son:
Vitamina E, vitamina C, vitamina D, vitamina A, betacaroteno, licopeno, luteína, zeaxantina, isoflavonas, ácidos fenólicos, polifenoles, catequinas, ácido carnósico, ácido rosmarínico, flavonoides, chalconas, quercetina, camferol, licopeno, alfa caroteno, cobre, manganeso, selenio, zinc, hierro, coenzima Q10.
Por otra parte, son también importantes los hábitos de vida, como el ejercicio físico, evitar el tabaquismo, el estrés o la contaminación ambiental, así como un exceso en la exposición solar.
La Asociación de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de Euskadi (ACTAE) aporta una lista en la que se incluyen los 10 alimentos más ricos en antioxidantes:
- Aguacates.
- Bayas (moras, fresas, frambuesas, arándanos, etc.).
- Brócoli.
- Repollo y todas las coles en general.
- Zanahorias.
- Cítricos.
- Uvas (contienen hasta 20 antioxidantes).
- Cebollas (sobre todo las moradas).
- Espinacas.
- Tomates.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
- Organización Mundial de la salud (n.d.) Macronutrientes: carbohidratos, grasas y proteínas. Repositorio educativo.
- Fundación para Diabetes (n.d.) Macronutrientes. Artículo.
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