Comprar productos o servicios por internet tiene muchas ventajas: puedes buscar y abarcar una buena cantidad de establecimientos y marcas, sin salir de casa. No pierdes tiempo ni inviertes dinero en traslados, a cualquier horario lo puedes hacer, es rápido, consigues mejores precios…
Pero muchas veces nos preguntamos ¿será este sitio seguro para comprar?, y algunas de ellas decidimos mejor abstenernos porque no sabemos si podría ser fraude; ¡bien hecho! Protegerte ante una posible estafa es lo mejor que puedes hacer, pero nos gustaría hacerte saber que la gran mayoría de las veces -si sabemos distinguir entre una fuente confiable a una no confiable- te llevarás una grata experiencia.
Te contamos a continuación una serie de puntos a considerar antes de proporcionar tus datos bancarios a un sitio web.
1.- Es importante hacer tus compras en sitios web con buena reputación.
Comprueba que la url del sitio coincida con la tienda web donde estás, que su dirección empieza por “https” y no sólo “http”: la ‘s’ al final indica que es un sitio seguro y verás un candadito cerrado antes de dichas letras. Verifica que su página web sea visualmente profesional. Comprando en web fiables y de reconocida reputación, evitarás ser víctima del robo de datos o identidad. Difícilmente una página donde se dedican a estafar, se verá coherente en su contenido; es decir, no tendrá buen diseño ni buena distribución de las secciones, ni buen contenido; será muy confuso encontrar información y jamás verás su política de devolución. Siempre pregunta a alguien cercano a ti con experiencia en el tema, si conoce o si le ve buena pinta a alguna página que te resulte sospechosa.
2.- Verifica desde dónde viene el producto.
Si es un producto físico lo que estás adquiriendo, debes corroborar principalmente su procedencia. Los sitios web donde venden productos que vienen desde otros países (sobre todo de Asia) cada vez son más comunes. En estos casos, es más probable que existan problemas de fraude o demora en recibir tu paquete; ¡pueden llegar a tardar hasta 6 meses!
Así que si no deseas esperar tanto, será mejor comprar local o lo más cercano posible.
3.- Activa todos los avisos vía SMS de tu tarjeta bancaria.
De esta manera, podrás estar siempre al tanto de cada uno de los movimientos que se hagan en tu cuenta. En el primer momento en el que recibas un mensaje de un movimiento que no has hecho, llama a tu banco y reporta como “cargo no reconocido”. Siempre serás atendido y apoyado por tu banco.
4.- Evita los enlaces de correos spam y anuncios pup-up.
La oferta que acabas de recibir al correo ¿es demasiado buena para ser verdad? ¿proviene de alguna persona o empresa que ni siquiera conoces? Entonces, posiblemente no sea nada confiable. Actualmente las campañas de anuncios y mails con ofertas y “grandes descuentos” o “regalos y premios” son una herramienta muy utilizada por los ciberdelincuentes. Evita el phishing.
5.- Busca su “política de privacidad y devoluciones”.
Antes de adquirir tu servicio o producto, revisa que sea visible su política de privacidad y que esté actualizada. ¿Se indica qué proceso realizar si lo que compraste no corresponde a lo que sea anunciaba? ¿Cómo puedes devolverlo u obtener reembolso? Estos también son aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir dónde comprar.
6.-Utilizar una red segura.
Aunque sea cómodo y fácil navegar y comprar conectado a redes públicas centros comerciales, restaurantes, bares, etc, lo cierto es que estas redes suelen ser poco seguras. Los paquetes de información transmitidos a través de las conexiones públicas pueden ser capturados fácilmente por hackers o ciberdelincuentes. Por este motivo, para realizar compras u operaciones en los que vayas a transferir información personal importante, te recomendamos que lo hagas a través de una red segura.
7.- Nunca realices compras desde una computadora o un dispositivo ajeno.
8.- Y por último, asegúrate de tener antispyware instalado y actualizado en tu computadora.
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