Nuestra piel luce radiante y con vida cuando llevamos una dieta balanceada y natural. Sin embargo, cuando le ayudamos un poco con mascarillas o masajes, nos lo agradece luciendo aún más tersa y sana.
Te compartimos 2 recetas para los distintos tipos de piel: seca, grasa o mixta. Elige una para usarla al menos 2 veces por semana y te relajes un poco cuando estás en casa; ¡te van a encantar!
ANTES DE APLICARLAS.
Si tienes piel sensible, apenas escojas la receta que se ajuste a tus necesidades, es importante que hagas una prueba antes de aplicarla sobre tu cara. En caso de que no estés segura de si alguna mascarilla casera te sentará bien, prueba primero en el brazo y deja de 5 a 10 minutos; si te sienta bien, podrás pasar a tu cara y cuello.
*Recuerda tener bien limpio tu rostro y cuello antes de aplicarlas. Utiliza jabones suaves, neutros y de preferencia hechos de compuestos naturales.
MASCARILLAS PARA PIEL SECA.
Plátano y miel cruda de abeja.
Consigue un plátano madura y machácalo con ayuda de un tenedor. Incorpora lentamente dos cucharaditas de miel de abeja natural y, opcional, puedes añadir dos cucharadas de glicerina líquida (conseguirla en farmacias y tiendas de repostería). Coloca sobre el rostro y cuello, déjala actuar durante 20 minutos y lava con agua fría. Dejará tu piel nutrida e hidratada.
Aguacate y aceite de almendra.
Toma medio aguacate maduro y tritúralo con un tenedor. Agrega dos cucharaditas de aceite de almendras. Puedes sustituir el aceite de almendras por sólo una cucharadita de aceite de oliva, pues es un excelente hidratante. Aplícala en rostro y cuello y déjala durante 20 minutos. Retira con agua tibia.
MASCARILLAS PARA PIEL GRASA.
Mascarilla de yogur y vinagre de sidra de manzana
Combina dos cucharadas de yogur 100% natural, sin azúcar ni frutas, con un cuarto de cucharadita de vinagre de sidra de manzana con madre (no se puede cambiar por vinagre blanco o de vino). Aplica sobre la cara y el cuello y deja actuar por 20 o 30 minutos. Lava con agua tibia y termina con un enjuague de agua fría.
Mascarilla de sandía
Toma una rebanada de sandía, retira la pulpa y semillas. Sólo debe quedarte la parte blanca adherida a la cáscara. Masajea con un poco de presión sobre la piel de tu rostro y cuello y déjala secar durante 20 minutos. Retira con agua fría. La sandía funciona como un tónico natural.
MASCARILLAS PARA PIEL MIXTA.
Mascarilla de papaya
Corta una rebanada de papaya, remueve las semillas y la pulpa. Frota delicadamente la piel de la papaya sobre tu rostro y cuello, enfocándote en las líneas alrededor de los ojos y la boca. Deja actuar durante 20 minutos y enjuaga con agua templada. Las enzimas de esta fruta ayuda a reparar el daño hecho por el sol, hidrata las líneas de expresión disminuyéndolas y hará que tu cutis luzca radiante.
Mascarilla de Aloe vera.
Mezcla media cucharadita de leche de almendras natural con una cucharadita de azúcar morena hasta que el azúcar se disuelva un poco. Agrega cuatro cucharadas (aproximadamente) de pulpa de sábila, de ser posible recién cortada de la planta. Esparce sobre tu cara y cuello, déjala actuar durante 15 a 20 minutos y retírala con agua templada y una toalla suave. Las propiedades antisépticas, antiinflamatorias y humectantes del aloe proporcionarán brillo, suavidad y resplandor a tu piel.
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