Leer las etiquetas de lo que consumes e identificar sus ingredientes es algo que hoy en día se ha vuelto vital, si lo que se desea es cuidar tu salud y la de los tuyos.
Así que tal vez lo pienses 2 veces después de ver algunos de estos nombres en las etiquetas o, por el contrario, veas que son inofensivos. Cabe mencionar que si ves un ingrediente inocuo al lado de una lista de nombres peligrosos, no es algo que deberías llevar a casa.
¿Le darías sustancias potencialmente cancerígenas a cucharadas a tu familia?
1. Glutamato monosódico – E621
Potenciador del sabor semisintético. Se obtiene de la sal sódica del Ácido Glutámico (E620) mediante fermentación bacteriana de azúcares residuales de origen vegetal o animal. Como su sabor es diferente de salado, dulce, ácido o amargo, por ello recibe el nombre de “umami”, que significa “sabroso” en japonés. Por sí solo no tiene un sabor agradable y necesita de aromas para potenciar los alimentos. El consumo de este aditivo invita a seguir comiendo y se asocia popularmente con la mala comida y los productos industriales.
Se emplea en productos fritos, snacks, chips, sopas en polvo, pastillas de caldo, patés, pizzas, embutidos, salsas, condimentos, arroz, fideos chinos, alimentos precocinados, aceitunas, encurtidos en conserva, productos cárnicos, y derivados del pescado.
También lo nombran: glutamato sódico, GMS, MSG, extracto de levadura autolizada, proteína hidrolizada.
Efectos secundarios:
En dosis bajas es potencialmente excitotóxico y neurotóxico, ya que es capaz de destruir las neuronas del cerebro con gran rapidez. Está altamente contraindicado en personas que sufren enfermedades neurológicas como el trastorno bipolar, parkinson, alzheimer, epilepsia, esquizofrenia. Puede favorecer la aparición de pensamientos suicidas. En grandes dosis puede provocar reacciones alérgicas severas y ataques de asma.
Nivel de toxicidad: ALTO.
2. Ácido cítrico – E330
Acidulante natural o sintético, regulador de acidez y saborizante. Se obtiene de forma natural por extracción de frutas cítricas o de forma sintética fermentando azúcar de sacarosa o glucosa con hongos de la familia Aspergillus Niger.
Se emplea en zumos, jugos, refrescos, gaseosas, tónicas, batidos, leches vegetales, salsas mostazas, snacks, fiambre, productos cárnicos, pescado congelado o en salmuera, malta, cervezas, espárragos, conservas enlatadas, aceitunas, encurtidos, verduras, mermeladas, membrillos, sandwiches, hummus, dulces, yogures, gelatinas, postres, galletas, pastelería, caramelos, gominolas y productos sabor a limón.
Se conoce también como “ácido cítrico anhidro”.
Su alto consumo a largo plazo puede conducir a corrosión dental.
Nivel de toxicidad: BAJO.
3- Colorante rojo carmín – E120i
Colorante sintético. Es de color rojo vivo al carmín oscuro. Se obtiene aplastando insectos de la familia de la cochinilla y parásitos de algunas especies de cactus. Después del ácido obtenido es necesario combinarlo con aluminio, amoniaco y/o calcio sintético para poder extraer las tonalidades de colores. Hacen falta 100 000 hembras para fabricar 1 kg de producto.
Se emplea en productos de sabor a fresa, batidos, yogures, golosinas, caramelos, chicles, gelatinas, mermeladas, helados, postres, pasteles, hamburguesas, chorizos, sobrasadas, embutidos, derivados de carne, palitos de surimi y sucedáneos de pescado o de marisco. También se utiliza en la cosmética.
Se conoce también como carmín acético, rojo natural 4, rojo ácido de carmín, natural red 4, carminic acid coloring dye, karminsaure.
Efectos secundarios:
Peligroso en especial para los niños si se mezcla con analgésicos. En dosis grandes puede provocar hiperactividad, asma, eczemas, shock anafiláctico, e insomnio. En experimentos con ratones disminuye el crecimiento y en conejos aumenta el tamaño del bazo
Nivel de toxicidad: ALTO.
4. Aspartame – E951
Edulcorante sintético bajo en calorías. Se obtiene de la mezcla de 3 componentes: 50% fenilalanina, 40% ácido aspártico y 10% de éster de metilo. Es hasta 200 veces más dulce que el azúcar. Se comercializa bajo las marcas: Nutrasweet, Equal, Equalsweet, Canderel y Spoonfree, entre otras. Suele combinarse con otros edulcorantes como acesulfamo K.
Se emplea en chicles, bebidas dulces, refrescos de cola, bollería industrial, postres, lácteos, zumos de frutas y en general en muchos productos etiquetados como ‘sin azúcar´o ´0% azúcar´, ´light, ´cero´, ´zero´, y ´bajo en calorías´.
Otros nombres: N- Aspartil, L- Fenilalanina, 1-Metil Éster.
Efectos secundarios:
Un comité internacional de expertos ha establecido un nivel de IDA (ingesta diaria admisible) de 40 mg/kilo por persona, aunque en pruebas con ratas durante casi 10 años se ha demostrado tener efectos cancerígenos.
Nivel de toxicidad: ALTO.
5. Nitrito de sodio – E250
Conservante sintético. Se obtiene por síntesis de hidróxido de sodio (E524), con mezclas de óxido nitroso, (E942) y óxido nítrico. Se utiliza para prevenir bacterias y microbios; también sirve para elaborar la ‘sal nitro’ o ‘sal cura’, que es una mezcla de sal refinada de mesa con nitritos y nitratos que es utilizado en la conservación y en la curación de carnes y embutidos salados. Muchas veces en los ingredientes va acompañado de nitrato de potasio (E525) para potenciar el efecto conservante.
Se emplea en productos elaborados con carne, jamón o pescado.
Otros nombres: nitrito sódico.
Efectos secundarios:
En grandes dosis puede reaccionar con la hemoglobina e impedir el transporte de oxígeno en la sangre (metahemoglobinemia). Su uso no está permitido en productos dirigidos a niños menores de 6 meses ya que tienen un tipo diferente de hemoglobina, la cual es mucho más reactiva que la hemoglobina normal. Al mezclarse con cloruro de sodio (sal común), se transforma en las potencialmente cancerígenas nitrosaminas, las cuales se forman en el estómago a partir de nitritos y proteínas.
Nivel de toxicidad: ALTO.
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