¿Realmente funciona la apiterapia para mejorar el sistema inmune?

La apiterapia o terapia con veneno de abeja se ha popularizado por mejorar el sistema inmune, pero ¿qué tan efectivo o cierto es? 

La apiterapia o terapia de las abejas es una terapia en la cual son utilizados productos provenientes de la colmena como veneno de abeja, miel, polen, jalea real, propóleo y cera de abejas, esto con fines médicos y farmacológicos. Esta terapia tuvo sus orígenes en el antiguo Egipto, Grecia y China.

En Corea este tipo de terapia se ha utilizado para aliviar el dolor y como tratamiento de enfermedades como artritis, reumatismo, hernias del núcleo pulposo, cáncer, asma y enfermedades de la piel. Se ha sugerido que también podría ayudar en enfermedades inmunológicas y neurodegenerativas como trastornos alérgicos, enfermedades autoinmunes, esclerosis lateral amiotrófica y enfermedad de Parkinson.

El veneno de abeja posee una mezcla de proteínas, aminoácidos, enzimas, azúcares y lípidos. Uno de sus componentes, la melitina, la cual, en los seres humanos, tiene la capacidad de estimular la glándula suprarrenal de los riñones para que esta produzca cortisol, una hormona que se asocia con la reducción de la inflamación y las respuestas curativas.

En un estudio (El-Gammal et al., 2018) quedó demostrado que la terapia con veneno de abeja ayuda a un aumento en células del sistema inmune y disminuye aquellas células que producían inflamación, esto en ratones a los que se les indujo asma alérgica. Por otro lado, también se encontró que esta terapia previno el desarrollo de asma alérgica inducida por ovoalbúmina ya que suprimió algunas células relacionadas con la inflamación.

Se ha demostrado que la apiterapia puede ayudar como inmunomodulador, ya que podría desempeñar un papel en el mantenimiento del equilibrio del sistema inmunológico y el sistema nervioso, debido a que puede regular dos condiciones inmunológicas opuestas, por ejemplo, trastornos alérgicos y enfermedades autoinmunes.

Se comprobó que la exposición al veneno de abeja produjo una mejora en los marcadores de inflamación, como proteína C reactiva, lo cual significa que se redujo la respuesta inmunitaria inflamatoria, es decir, mejoró el funcionamiento del sistema inmune.

Equipo de investigación y editorial iNat México. 

Referencias

El-Gammal, E., Nardo, V. D., Daaboul, F., Tchernev, G., Wollina, U., Lotti, J., & Lotti, T. (2018). Apitherapy as a New Approach in Treatment of Palmoplantar Psoriasis. Open access Macedonian journal of medical sciences, 6(6), 1059–1061. 

Hwang, D. S., Kim, S. K., & Bae, H. (2015). Therapeutic Effects of Bee Venom on Immunological and Neurological Diseases. Toxins, 7(7), 2413–2421. 

  1. Shaldoum, F., I. Hassan, M., & S. Hassan, M. (2018). Natural Honey Bee venom Manipulates Human Immune Response. The Egyptian Journal of Hospital Medicine, 72(4), 4252-4258. 

Organizacion de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. (2010). Apitherapy. Bees and their role in forest livelihoods, 119-121. 

 

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