Según la Organización Panamericana de la Salud (2019) “Los alimentos ultraprocesados son formulaciones industriales basados en sustancias extraídas o derivadas de alimentos, además de aditivos y cosméticos que les dan color, sabor o textura para intentar imitar a los alimentos.” Sin embargo, poco es utilizado de los alimentos naturales…
Estos productos se encuentran en un desequilibrio nutricional, ya que tienen un alto contenido de azúcares libres, grasa total, grasas saturadas y sodio, tienen bajas concentraciones de proteína, fibra alimentaria, minerales, vitaminas.
A estos productos, ultraprocesados, se les da mayor volumen con aire o agua y se les puede agregar micronutrientes sintéticos para fortificarlos. Algunas de las sustancias que se utilizan para estos productos son grasas, aceites, almidones y azúcar que derivan directamente de alimentos. Otros son obtenidos mediante un procesamiento adicional de ciertos componentes alimentarios.
Los alimentos ultraprocesados resultan dañinos para la salud debido a que tienen una calidad nutricional muy mala; comúnmente son “sabrosos” porque son añadidos de estimulantes sensoriales, como el glutamato monosódico y por ende algunos resultan adictivos; imitan los alimentos y se les considera saludables; fomentan el consumo de snacks; son comercializados de manera agresiva.
La venta y consumo de este tipo de alimentos ha incrementado y se ha asociado con un aumento del peso corporal, lo cual los evidencia como impulsores del sobrepeso y obesidad y enfermedades crónicas.
Este tipo de alimentos se caracterizan por ser grasos, salados o azucarados, bajos en fibra alimentaria, proteínas, micronutrientes como vitaminas y minerales. Por el contrario, contienen altas cantidades de grasas saturadas o grasas trans. Ciertas características de estos productos distorsiona los mecanismos del aparato digestivo y del cerebro ya que envían señales de saciedad y control del apetito, generando un consumo excesivo, interfiriendo con la capacidad de controlar los hábitos alimentarios.
En varios países, el nivel de consumo de productos ultraprocesados se relaciona con la aparición de dislipidemias, enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico y obesidad en adultos y adolescentes, y lo más preocupante es que empiezan a aparecer estos problemas de salud en niños. Esto debido al aumento en su consumo, pues su bajo valor nutritivo y su alto contenido en grasas, azúcares o sales, afecta negativamente el organismo, y junto con una nula práctica de actividad física afectan negativamente la salud.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
- Mitchell, C. (2019). OPS/OMS | Alimentos ultraprocesados ganan más espacio en la mesa de las familias latinoamericanas. Pan American Health Organization / World Health Organization.
- Organización Panamericana de la Salud & Organización Mundial de la Salud. (2015). Alimentos y bebidas ultraprocesados en América Latina: tendencias, efectos sobre la obesidad e implicaciones para las políticas públicas.(1st ed., pp. 1-9).
Arteaga Llona, A. (2006). El Índice glicémico. Una controversia actual. Nutrición Hospitalaria, 21(Supl. 2), 55-60.
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