Polifenoles de la miel y su papel en afecciones neurológicas

Los trastornos neurológicos se han convertido en uno de los principales problemas de salud. Entre los trastornos neurológicos, las enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer (EA), la enfermedad de Parkinson (EP), la enfermedad de Huntington (EH), la esclerosis múltiple (EM) y los accidentes cerebrovasculares son las enfermedades más prevalentes.

La miel es una sustancia natural producida por las abejas a partir de la melaza o néctar de las flores. Las abejas recolectan néctar o melaza, y la transportan a la colmena, en donde se inicia el proceso de transformación en miel. La composición de la miel se relaciona con su origen botánico y su procesamiento, además de las condiciones ambientales.

Desde la antigüedad, la miel se ha considerado como un alimento o un edulcorante, pero también se ha utilizado como medicamento para estimular la cicatrización de heridas, la regeneración de tejidos y aliviar los trastornos gastrointestinales, la gingivitis y otras patologías. También ha demostrado la actividad antimicrobiana, antiviral, antifúngica, anticancerígena y antidiabética de la miel. Además, tiene un efecto protector sobre los sistemas cardiovascular, nervioso, respiratorio y gastrointestinal.

La miel se compone de más de 200 sustancias. Principalmente hidratos de carbono y azúcares que constituyen más del 90% de los sólidos. El agua es el segundo componente más importante de la miel. También contiene enzimas, vitaminas, minerales, flavonoides y polifenoles. La riboflavina, niacina, ácido pantoténico, piridoxina, folato y vitamina C son las principales vitaminas que se encuentran en la miel. Entre los minerales, el potasio es el principal, pero también contiene calcio, magnesio, sodio, azufre y fósforo.

Los polifenoles son una clase importante de compuestos orgánicos naturales que consisten en flavonoides y no flavonoides. Los compuestos polifenólicos no flavonoides incluyen ácidos fenólicos, cumarinas, lignanos, taninos hidrolizables, ligninas y taninos condensados. La miel contiene una amplia gama de flavonoides y ácidos fenólicos. Entre los flavonoides, la quercetina, la miricetina, el kaempferol, la luteolina, la rutina, la naringenina, la naringina, la crisina, la ramnetina, la isorhamnetina, la apigenina, la pinocembrina, la pinobanksina, la galangina, la tricetina, la catequina y la hesperidina son los principales compuestos que se encuentran en diversas variedades de miel. Si bien los polifenoles se encuentran en proporciones menores, son los que brindan la mayoría de los beneficios de la miel.

La acumulación de radicales libres y una baja concentración de compuestos antioxidantes son los principales causantes de la muerte de células nerviosas relacionadas con el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas. Debido a que la miel contiene sustancias antioxidantes como polifenoles y flavonoides puede ser una buena opción terapéutica en trastornos neurológicos. Tanto los flavonoides como los polifenoles protegen a las neuronas contra el daño oxidativo, mejoran la función neuronal y potencian la regeneración, protegen a las neuronas de la neurotoxicidad y modulan las vías de señalización neuronal.

Los flavonoides y polifenoles más comunes presentes en casi todos los tipos de miel que resultan beneficiosos contra las enfermedades neurodegenerativas incluyen apigenina, ácido benzoico, ácido cafeico, catequina, ácido clorogénico, crisina, ácido cinámico, ácido cumárico, ácido elágico, ácidos ferúlicos, galangina, ácido gálico, hesperetina, isorhamnetina, kaempferol, luteolina, miricetina, naringenina, quercetina y ácido siríngico.

La miel es un producto natural milagroso con un maravilloso potencial nutricional y terapéutico. Se ha demostrado que los polifenoles presentes en la miel juegan un papel vital contra diferentes trastornos neurológicos, incluyendo la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Huntington, la depresión, etc. Es por ello que se considera como ayudante en el tratamiento de trastornos neurológicos.

Equipo de investigación y editorial iNat México.  

Referencias

Iftikhar, A., et al. (2022). Potential Therapeutic Benefits of Honey in Neurological Disorders: The Role of Polyphenols. Molecules (Basel, Switzerland), 27(10), 3297.

Cianciosi, D., et al. (2018). Phenolic Compounds in Honey and Their Associated Health Benefits: A Review. Molecules (Basel, Switzerland), 23(9), 2322. 

 

 

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