Un disruptor endocrino es aquel compuesto que tiene actividad endocrina y se encuentran presentes en el ambiente, tienen el potencial de interferir en diversos procesos fisiológicos, algunos de los sistemas que se ven afectados son el sistema nervioso central, el sistema endocrino, el sistema óseo y el sistema inmunológico.
En nuestro día a día existen diversos productos químicos que se han vuelto componentes esenciales. Algunos de estos productos son conocidos como disruptores endocrinos y que son capaces de provocar efectos dañinos en el sistema hormonal del cuerpo. Las hormonas son una parte esencial para la regulación del desarrollo, crecimiento, reproducción, metabolismo, inmunidad y comportamiento del organismo. La exposición a disruptores endocrinos se puede dar mediante la ingestión de alimentos, polvo y agua, inhalación de gases y partículas de aire y a través de la piel e incluso de se puede transferir al bebe durante el embarazo a través de la placenta y a través de la leche materna en niños pequeños.
La OMS señala que las sustancias químicas disruptoras endocrinas tienden a ser en su mayoría artificiales y se encuentran en diversos materiales como pesticidas, metales, aditivos o contaminantes en los alimentos o bien productos de cuidado personal. Se cree que los disruptores endocrinos podrían estar asociados con la alteración de la función reproductiva de hombres y mujeres, incremento en la incidencia de cáncer del sistema reproductor tanto masculino como femenino, anomalías en los patrones de crecimiento y un retraso en el desarrollo neurológico de los niños y cambios en el funcionamiento del sistema inmune.
Los disruptores endocrinos son capaces de alterar la regulación del sistema endocrino en los organismos afectados, lo cual genera un desequilibrio en la producción de hormonas como los estrógenos, andrógenos, progestágenos y hormonas tiroideas mediante diversos mecanismos de acción. Las sustancias químicas son capaces de actuar como iniciadores del tumor, promotor tumoral o bien de ambos.
En algunos estudios se ha demostrado que los cánceres dependientes o modulados hormonalmente son en alta proporción. Se ha comprobado que los estrógenos, cuando se encuentran a altos niveles, pueden resultar cancerígenos, ya que genera especies reactivas de oxígeno, moléculas relacionadas ampliamente con el desarrollo del cáncer.
El cáncer de mama es uno de los más comunes en la población femenina y entre los factores de riesgo se encuentra la exposición a los disruptores endocrinos. Se ha reconocido que el cáncer de mama se relaciona con una elevada exposición de las células mamarias a las hormonas estrogénicas. El cáncer de mama al ser hormono dependiente se encuentra estrechamente relacionado con la exposición a los disruptores como bifenilos, policlorados, hidrocarburos aromáticos policíclicos, dioxinas, furanos clorados y disolventes orgánicos.
En el caso de la población masculina, los disruptores se han relacionado con la aparición de cáncer de próstata, uno de los más comunes en este sector de la población. Las hormonas andrógenas conforman un papel fundamental en el desarrollo de este tipo de cáncer, demostrándose que concentraciones elevadas de testosterona incrementan el riesgo. La exposición a disruptores, específicamente plaguicidas organoclorados y organofosforados, así como policlorofenilos, cadmio y arsénico se relacionan con su incidencia.
También se ha relacionado a los disruptores endocrinos con el desarrollo de cáncer de ovario, testicular, tiroides, pulmón, páncreas, riñón, cerebro.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
Wedel Herrera, K. (2019). Disruptores endocrinos: un riesgo para la salud reproductiva. Revista Médica Sinergia, 4(6), 24-30.
Monneret, C. (2017). What is an endocrine disruptor? Comptes Rendus Biologies, 340, 403-405.
Arvelo, F., Sojo, F., & Cotte, C. (2016). Contaminación, disruptores endocrinos y cáncer. Investigación Clínica, 57(1), 77-92.
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