Osteoporosis y pH

Trastornos de los mecanismos renales de acidificación en pacientes osteoporóticos

Estás investigaciones no intentan o sugieren eliminar ningún tratamiento o medicamento, consulta a tu especialista en salud. Cualquier condición mejora con una alimentación adecuada, de preferencia trofológicamente correcta.

Estructuración de huesos

Para que tenga lugar el crecimiento y la reparación de los huesos, el tejido óseo se disgrega y se sustituye continuamente en el organismo sano. Las hormonas sexuales son esenciales para iniciar y mantener este proceso, y al disminuir con la edad la producción  de estas hormonas en ambos sexos, los huesos se vuelven mucho más delgados y porosos. En las mujeres la rápida disminución del nivel de estrógeno después de la menopausia puede conducir a una osteoporosis grave. En los hombres la disminución de la testosterona es gradual, lo que suele hacerles menos propensos a la osteoporosis.

Se presentan 8 pacientes ( 6 mujeres y 2 varones de entre 40 y 67 años) con osteoporosis secundaria a, o agravada por defectos tubulares renales.
Tres de las mujeres eran pre menopáusicas; las restantes tenían 9, 20 y 22 años de postmenopausia y 2 de ellas recibían terapia de reemplazo hormonal. Dos pacientes tenían nefrolitiasis, en los restantes la sospecha clínica se fundó en:

a) Fractura de cadera a los 44 años sin factores de riesgo aparentes.

b) Múltiples aplastamientos vertebrales, varón de 45 años sin factores predisponentes.

c) Falta de respuesta  favorable a regímenes terapéuticos anti-osteoporóticos bien cumplidos en 3 mujeres.

Se determinó el nivel de bicarbonato sérico en todos los pacientes y se práctico además una prueba de acidificación urinaria aguda con CINH o con furosemida oral.
Luego de un año de terapia álcalina por vía oral, 5 enfermos tuvieron incrementos del calcio esquelético total que oscilaron entre 3% y 10%.

Discusión

En sus formas clásicas la acidosis tubular renal (ATR)  cursa como una acidosis metabólica hiperclorémica. En estos pacientes no se observó un descenso del pH venoso ni hipercloremia.
Si bien la asociación renal no implica casualidad, creemos que la presencia de estos constituye un importante factor agravante de la desmineralización ósea. La respuesta favorable de contenido mineral esquelético al tratamiento alcalinizante de los pacientes abona esta interpretación.

Los defectos de acidificación renal son muy frecuentes en formadores de cálculos urinarios.

La acidosis metabólica es un potente inductor de la resorción ósea y además inhibe la función de regeneración. Un trabajo muestra evidencia indirecta de que la retención de ácidos generados por la dieta occidental puede contribuir a la patogenia de la osteoporosis.

Algunos aspectos relacionados con la alimentación

La prevención primaria en la infancia, adolescencia y juventud a través de la educación para la salud promoviendo una alimentación sana y ejercicio físico regular son factores esenciales para conseguir un pico máximo de masa ósea, reducir la incidencia de osteoporosis en etapas más tardías de la vida y la aparición de fracturas y complicaciones asociadas.

Calcio alimentario. Niveles de ingestión adecuada:

Es el valor de ingestión dietética diaria promedio basada en estimaciones  determinadas en grupos de personas aparentemente sanas.

Infancia: Retención diaria de 150-200 mg
Pubertad: 400-500 mg
Adulto joven: 800 mg
Mujeres en pre menopausia: 990 mg
Post menopausia: 1500 mg
Tercera edad: 1500 mg

El envejecimiento del ser humano se asocia con una disminución de la ingestión de calcio y vitamina D, una disminución de la exposición a la luz solar, de la producción cutánea de vitamina D3 y así como de la absorción intestinal de calcio. Todo ello predispone a la pérdida de tejido óseo a medida que el individuo envejece generalmente de una forma lenta y progresiva. Por ello los niveles adecuados de ingestión son mayores también en los ancianos.

Fósforo y proteínas alimentarias

Un adulto normal tiene de 10 a 13 g de fósforo por kg de peso (700 a 900 g como media), del cual aproximadamente el 85% está en el esqueleto y el restante principalmente en músculo, es necesario para una amplia variedad de funciones orgánicas.

Recomendación diaria en adultos: 700-800 mg/día
Adolescentes: 1200 mg/día

La regulación del balance del fósforo es más bien responsabilidad del riñón, el cual limita o aumenta su excreción.
La relación calcio fósforo de la leche de vaca y su contenido elevado en fósforo, acidifican  el Ph de la sangre obligando al organismo a extraer el calcio de sus reservas naturales óseas, después de haber utilizado el calcio proveniente de la alimentación, por lo que los productos lácteos favorecen la pérdida de calcio proveniente de nuestra masa ósea.

El calcio de los vegetales, algas, frutos oleaginosos, etc., es muy bien recibido por nuestro organismo que está preparado para asimilarlo. En cambio el calcio de los productos lácteos, debido a la caseína y la relación calcio/fósforo, no es asimilado.
H. Diamond (estados unidos) demostró que la caseína de la leche disminuye la asimilación del calcio.

En francia, el 30% de las mujeres con menopausia presentan osteoporosis, o sea cerca de 3 millones. De ese total cada año 50 000 mujeres sufren fracturas de cuello del fémur, la mayoría de las cuales desarrolla invalidez crónica. Sin embargo todas estas pacientes consumen productos lácteos, siendo la primera indicación que reciben en la consulta médica.

Proteínas en la dieta

Los bajos consumos de proteínas generalmente se acompañan de menor masa muscular y también ósea probablemente por reducción del componente proteico de la estructura ósea. Es bien conocida la reducción paralela de la masa ósea y muscular que se da en adultos y ancianos, donde ambas pueden reducirse en un 35 – 45%.

La normalización de la ingesta proteica (alrededor de 1g/kg./día) produce un aumento del IGF-1 (Factor de crecimiento insulínico), que contribuye en la síntesis de estructuración ósea (tiene efecto anabolizante)  a través del estímulo de los osteoblastos y de la hidroxilación (oxidación) renal de vitamina D.

Por otro lado se plantea que las elevadas ingestas proteicas también se podrán acompañar de reducción de masa ósea dado que un gramo en exceso de proteínas de la dieta se acompaña de la pérdida urinaria de 1mg de calcio, se supone que las excesivas cargas de proteína, superiores a 2 g/kg/día favorecen la descalcificación al reducir el PH.

Las dietas occidentales suelen contener elevadas cantidades de alimentos ricos en fósforo y proteínas, huevos, carnes, pescados y lácteos en combinación con la alimentación moderna  que incluye el consumo abundante de café y alcohol que reducen el pH del organismo.

Tomando en cuenta los elementos anteriormente analizados, el mantener un pH en sangre de manera óptima en 7.35 reduce el riesgo de desarrollar enfermedades osteoporóticas.
Las consideraciones acerca de la alimentación y la nutrición, estilo de vida y incremento de actividad física son útiles para el mantenimiento de una vida saludable.

Conclusión

Todo nos parece indicar que los lácteos no ayudan a mantener huesos fuertes; se puede reducir el riesgo de osteoporosis eliminando el consumo de sodio y proteína animal en la dieta y aumentando el consumo de frutas y verduras, haciendo ejercicio.

Asegurando un adecuado consumo de calcio procedente de vegetales tales como las hortalizas de hojas verdes, las legumbres y los frutos secos. Por ejemplo una ración de brócoli contiene tanto calcio aprovechable como un vaso de leche, además de muchos otros nutrientes saludables.

Algunos alimentos vegetales con calcio biodisponible:

100g de ajonjolí = 989mg de calcio
170g. de almendras = 367 mg de calcio
100g. de chía = 635 mg de calcio

Cualquier condición mejora con una alimentación adecuada, de preferencia trofológicamente correcta.

Comments are closed.