Metabolismo del ayuno intermitente

El ayuno intermitente significan periodos de abstinencia de alimentos sólidos durante un periodo de tiempo determinado, de manera voluntaria.  Pero ¿cómo actúa en el organismo? 

El ayuno intermitente es un modelo de alimentación en el cual se alternan ciclos de ingesta de alimentos y ayuno. Se centra en cuando se come, siendo importante que los periodos de comida se trate de una dieta sana y equilibrada.

El metabolismo durante el ayuno actúa de forma diferente. El organismo posee reservas de nutrientes los cuales se utilizan como fuente de energía durante el ayuno. Dependiendo de la fuente de energía principal, el ayuno se divide en 3 fases.

En la primera fase se utilizan las reservas de glucosa, las cuales resisten de 24 a 48 horas antes de producir una hipoglucemia o bajos niveles de glucosa en sangre, como la principal fuente de energía. Durante los primeros días del ayuno, la glucosa se dirige hacia el sistema nervioso central, cuando el aporte comienza a decaer, se inician algunos mecanismos de compensación. Uno de ellos es el aumento de la actividad del sistema nervioso simpático, el cual aumenta la liberación de catecolaminas (adrenalina y noradrenalina, hormonas secretadas por las glándulas suprarrenales ubicadas en los riñones), permitiendo el abastecimiento de glucosa al sistema nervioso central mediante la descomposición de lípidos y proteínas. Los productos obtenidos de la descomposición de la grasa (ácido acetoacético y betahidroxibutírico) serán utilizados por el sistema nervioso central.

Durante la segunda fase, el organismo entra en un estado de hipoglucemia, y se consumen los lípidos. La hipoglucemia es la que inicia el consumo de los lípidos y actuará sobre el hipotálamo, terminaciones nerviosas, glándulas suprarrenales y páncreas. En el hipotálamo se estimula la liberación de hormonas, como la hormona del crecimiento, la adrenocorticotropa, el cortisol y TSH las cuales tienen acción en destruir los lípidos; por otro lado, las glándulas suprarrenales aumentan las catecolaminas que generan el aumento de la excreción de adrenalina, noradrenalina y ácido vanil-mandélico, inhiben la captación de glucosa en el músculo e incrementan la lipólisis o rompimiento en el tejido graso, y aumentan los glucocorticoides los cuales ayudaran a la formación de glucosa. En el páncreas disminuye la producción de insulina y se aumenta el glucagón (hormona que ayuda en el metabolismo de las grasas). Todas estas hormonas van generar el rompimiento de los triglicéridos en moléculas más pequeñas, llamados ácidos grasos, que se liberan a la sangre, los cuales al llegar a un límite una parte se utiliza como fuente de calor y energía y la otra irá al hígado para convertirse en otra molécula, acetil-coenzima A, la cual se puede convertir en cuerpos cetónicos (productos de desecho de las grasas), que sirve como fuente de energía en el ayuno, los cuales al pasar a la sangre provocan un estado de acidosis metabólica, aumento en la acidez del plasma sanguíneo. Los cuerpos cetónicos ayudan a cubrir los requerimientos metabólicos, y se eliminan por orina y pulmones. Los ácidos grasos cubren la cantidad necesaria de combustible para el músculo, corazón e hígado. En la segunda fase, se cursa con el proceso de adaptación al ayuno en el que se disminuye el metabolismo basal en dos etapas rápida (reducción metabólica) y lenta (pérdida de peso) y reducción de la actividad física.

En la tercera fase, regresa el apetito y se empieza a comer. El organismo al haber agotado todas sus reservas y comienza a consumir proteínas. Esta etapa se caracteriza por un edema o hinchazón generalizada, lo cual indica que estamos en la 3ª etapa.

El ayuno intermitente es un método de alimentación que se utiliza para la pérdida de peso, en el cual se intercalan tiempos de ayuno y comida. El metabolismo de este proceso se divide en 3 fases, la primera se aprovechan las reservas de glucosa, en la según se recurre a las reservas de lípidos e intervienen hormonas secretadas por el hipotálamo, páncreas y glándulas suprarrenales, además de estimular terminaciones nerviosas y por último en la tercera fase es el límite del ayuno donde se vuelve a la ingesta de alimentos y en caso de no hacerlo se inicia con un problema de inanición o debilidad por falta de nutrientes.

Equipo de investigación y editorial iNat México. 

Referencias

  • Santacruz Pacheco, D. (2020). Efectos del ayuno intermitente en el envejecimiento, la salud y la enfermedad. Sociedad Colombiana De Cardiología Y Cirugía Cardiovascular, 136(1), 1. 

  • Ortiz Lucas, M., & Saz Peiró, P. (2007). Fisiología y Bioquímica del ayuno. Medicina Naturista, 1(1), 10-19..

  • Arroyo Campo, A. (2016). ANÁLISIS DEL AYUNO INTERMITENTE Y SU EFECTO EN LA SALUD, EN LA PÉRDIDA DE PESO Y EN EL RENDIMIENTO DEPORTIVO (Licenciatura). Universidad de León.

Comments are closed.