Toda enfermedad tienen un origen y ese origen es la inflamación; un síntoma que mucho se ignora pero que puede desencadenar problemas de salud más severos que una simple acumulación de grasa corporal, a simple vista.
Técnicamente, la inflamación es una respuesta del organismo para poder establecer un equilibrio homeostático. Se considera un proceso dinámico, complejo, sistémico y multifactorial (González & Padrón, 2019).
¿Qué es la inflamación?
Se refiere a una respuesta del organismo a las diferentes agresiones endógenas o exógenas; es decir, desde un golpe hasta algún elemento patógeno o tóxico que ingresó a nuestro sistema. Cuando esto pasa, se activa una primera línea de la respuesta inmune innata, pero según el tiempo que permanezca el daño, será la cronicidad de la inflamación.
En el proceso de la la inflamación, ocurren varias cosas: en un primer momento comienzan a reactivarse los mecanismos inmunes innatos para eliminar el agente patógeno o regenerar un tejido, o lo que sea que se deba reparar. Al avanzar, se genera una cascada de citoquinas proinflamatorias que generan un Síndrome de Respuesta Inflamatoria Sistémica causado por la infección (sepsis). Cuando no se logra atacar lo que desata la inflamación, se vuelve crónica generando un daño tisular en los diferentes órganos.
Inflamación y enfermedad
Las inflamaciones pueden ser leves o constantes, que a su vez generan infecciones persistentes, enfermedades autoinmunes, aterosclerosis, cáncer, etc. Es decir, si hay una constante inflamaciones a nivel celular, evidentemente las células dejarán de funcionar adecuadamente, lo cual generará daños tisulares (a nivel tejido) y posteriormente a nivel órgano y sistema, lo cual genera, la propia enfermedad crónica o autoinmune.
Un ejemplo es: el constante consumo de un alimento difícil de digerir o alto en azúcares, genera una inflamación intestinal; al ser ignorada, la inflamación progresa hasta convertirse en una enfermedad de colon irritable o una enfermedad autoinmune, como por ejemplo la artritis. Si bien, no es el origen, sí es un factor importante a considerar.
En general, el origen de la enfermedad es poco estudiado en una consulta, normalmente se atiende a lo urgente; pero es importante saber que antes de toda enfermedad hubo un proceso inflamatorio que no se atendió; la misma obesidad puede, por ejemplo, generar diabetes debido a una inflamación en las células o un daño en hígado por el exceso de grasas y otras sustancias que procesa.
Alimentación e inflamación
Si bien la atención de una enfermedad se debe de analizar desde diferentes puntos, es imprescindible el rol de la alimentación en dicha enfermedad o, incluso, antes de que esta inicie. Existen muchos alimentos que se consideran antiinflamatorios, pero lo ideal es siempre tener, en conjunto, un estilo de vida saludable y buenas combinaciones en los alimentos: calidad y cantidad.
Referencias:
- González, M. & Padrón, A. (2019) La inflamación desde una perspectiva inmunológica: desafío a la Medicina en el siglo XXl. Revista habanera de ciencias médicas 18(1). La Habana.
- Instituto nacional del Cáncer (2015) Inflamación crónica. Artículo.
- Institute For Research in Biomedicine (2007) La inflamación está en el origen y la progresión de enfermedades como la diabetes o el cáncer. Artículo.
- Hernández, J. (2018). La obesidad y la inflamación crónica de bajo grado. Revista Cubana de Endocrinología, 29(3), 1-3.
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