Cafeína: buena o mala para la salud

La cafeína es el psicoestimulante más consumido en el mundo. Se encuentra en forma natural en los granos de café, hojas de té, granos de cacao y nueces de cola, además, también suele ser agregado a alimentos y bebidas. Entre las fuentes alimentarias más comunes se encuentran el café, té, yerba mate, refrescos con cafeína principalmente los de cola y bebidas energéticas. Diversos estudios resaltan el papel benéfico de la ingesta moderada de café en la reducción del riesgo de diferentes enfermedades crónicas, pero existe una alta probabilidad de que una ingesta elevada sea dañina para los resultados del embarazo.

El café es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial. En México se estima que las personas consumen 4 tazas de café al día en promedio. Existen múltiples ideas sobre si el consumo de café es bueno o malo para la salud. El café tostado contiene cerca de 1000 compuestos bioactivos entre ellos algunos con funciones antioxidantes, antiinflamatorios, antifibróticos y anticancerígenos.

Se ha sugerido que la cafeína se relaciona con un mayor riesgo de fractura ósea en mujeres mediante la afectación en la absorción del calcio y la densidad mineral ósea. Sin embargo, existen investigaciones que han demostrado que una ingesta de 400 mg al día de cafeína no se asocia con un mayor riesgo de fracturas, caídas, densidad mineral ósea y no interviene en el metabolismo del calcio. En cambio, si se consume una dieta con un aporte inadecuado de calcio, se incrementa el riesgo de fracturas u osteoporosis.

Del mismo modo se ha dicho que la cafeína es perjudicial durante el embarazo. El consumo de cafeína durante el embarazo parece estar relacionado con bajo peso al nacer, parto prematuro y la pérdida del embarazo. También se han encontrado riesgos entre el consumo y las malformaciones congénitas, pero en un bajo índice. Durante el embarazo, la vida media de la cafeína se duplica, es decir, que la dosis de cafeína por taza será mayor que el consumo a comparación que cuando no hay embarazo. Además, se ha visto que la cafeína atraviesa fácilmente la placenta, y su metabolismo es bajo en el feto, generando una exposición fetal prolongada a la cafeína.

La cafeína podría tener propiedades antifibróticas ya que previene la adhesión y activación de las células estrelladas hepáticas. Por otro lado, la ingesta moderada de cafeína parece incrementar el riesgo de presentar enfermedad cardiovascular total, arritmia, insuficiencia cardiaca, cambios en la presión arterial entre los bebedores habituales de café; o hipertensión.

El café y la cafeína se han relacionado con la presencia de diabetes mellitus tipo II. Se llevó a cabo una investigación para analizar dicha relación. En esta se encontró que la ingesta de café, café descafeinado y cafeína se vincula con una mayor incidencia de DM2 en mujeres. Asimismo, se halló una asociación significativa entre la ingesta de café y la incidencia de diabetes en personas no fumadoras y personas con un índice de masa corporal <25 kg/m2. También se notó que la incidencia de diabetes disminuyó en un 12% por cada incremento de 2 tazas de café, 11% por cada incremento de 2 tazas al día en ingesta de café descafeinado y 14% por cada incremento de 200 mg al día en la ingesta de cafeína. Por lo tanto, la ingesta de café y cafeína podría reducir la incidencia de diabetes mellitus II.

En otro estudio se examinó el efecto del consumo de café y la ingesta total de cafeína en la aparición de prediabetes y diabetes tipo 2, en personas con un bajo consumo de café. Se observó un menor riesgo de prediabetes y diabetes mellitus II en los consumidores de café en comparación con los no bebedores. Una mayor ingesta dietética de cafeína se relaciona con un riesgo reducido de prediabetes. De modo que, el consumo de café puede tener un efecto benéfico en la prevención de la prediabetes y la diabetes tipo II.

La cafeína es la sustancia de mayor consumo a nivel mundial. Se encuentra en diferentes productos como el café, el té, el cacao, refrescos de cola, entre otros. La cafeína se ha relacionado con distintas alteraciones a la salud, sin embargo, también se ha visto un potencial terapéutico. Su consumo, se ha relacionado con la prevención de distintas patologías como diabetes mellitus tipo II, riesgo de fracturas, enfermedades cardiovasculares entre otros. Sin embargo, su consumo durante el embarazo podría conllevar afectaciones al bebé. Por tanto, si bien el consumo de cafeína tiene beneficios para la salud también puede resultar perjudicial en algunas etapas de la vida.

Equipo de investigación y editorial iNat México.  

Referencias

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