El vino tiene muchas propiedades, pero ¿lo tomas de forma correcta?

El vino es una bebida alcohólica cuyo consumo se tiene registrado desde hace cientos de años. Los beneficios de su consumo han sido comprobados en diversas investigaciones. 

Se ha encontrado que el consumo moderado de vino ayuda a disminuir las concentraciones de grasas en sangre (colesterol y triglicéridos), regula la presión arterial, ayuda en el síndrome metabólico, reduce la resistencia a la insulina, tiene efectos sobre el tejido adiposo abdominal y disminuye el riesgo de enfermedad coronaria.

Todas sus propiedades terapéuticas se han atribuido a su variedad de compuestos fenólicos como resveratrol, catequina, epicatequina, quercetina y antocianina. Además de estos antioxidantes, aporta minerales como litio que ayuda al sistema nervioso, magnesio que participa en la reducción del estrés, zinc que mejora el funcionamiento del sistema inmune, potasio y calcio que ayudan a mantener el equilibrio electrolítico del cuerpo.

No se aconseja que se consuma el vino fuera de los horarios de comida o en ayunas, para que así, el alcohol no llegue al estómago vacío. La finalidad de consumir vino con las comidas es para retrasar su absorción y sus efectos terapéuticos sean prolongados.

Otro punto importante para el consumo del vino y poder disfrutar de su sabor, es la temperatura. La temperatura juega un papel importante para el aprovechamiento de las propiedades y características de cada vino. Por ejemplo, si un vino se bebe a una temperatura muy fría, entre 2° y 4° c, serán casi imperceptibles sus aromas y el sabor ácido resaltará, mientras que, si se consume un vino a una temperatura mayor de 20°c, el sabor del alcohol se percibirá con mayor facilidad y el sabor dulce se acentuará.

Se recomienda consumir cantidades moderadas de vino, ya que las porciones pequeñas de vino permiten aprovechar de una mejor manera los beneficios que este aporta a la salud. El consumo de 150 ml por ración es lo más aconsejable, ahora bien, en caso de querer consumir más de una copa de vino, se sugiere servir en la primera copa 90 ml y en la siguiente otros 90 ml con la finalidad de rebasar la porción recomendada.

Los vinos tintos secos poseen cantidades más altas de antioxidantes, como el resveratrol, mientras que los vinos tintos dulces, al poseer una cantidad ligeramente mayor de azúcar hacen que la cantidad de antioxidantes sea menor. Entre los vinos tintos secos se encuentran los pinot noir, merlot o cabernet.

El vino es una de las bebidas de mayor consumo a nivel mundial, suele beberse como acompañamiento de diversas comidas. El vino posee múltiples beneficios para la salud, si se consume de manera moderada. Para poder aprovechar estos beneficios es necesario tomarlo de la forma adecuada tomando en cuenta el momento, temperatura y tipo de vino.

Equipo de investigación y editorial iNat México.  

Referencias

Golan, R., Gepner, Y., & Shai, I. (2018). Wine and Health–New Evidence. European Journal of Clinical Nutrition, 72(S1), 55-59. 

Castaldo, L., Narváez, A., Izzo, L., Graziani, G., Gaspari, A., Minno, G. D., & Ritieni, A. (2019). Red Wine Consumption and Cardiovascular Health. Molecules (Basel, Switzerland), 24(19), 3626. 

OCU. (2019, 27 agosto). La mejor temperatura para cada vino. www.ocu.org. 

Ortuño Pacheco, G. (2009). Salud y consumo moderado de Vino. Revista electrónica cuatrimestral de enfermería, 15, 1-15. htt

 

 

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