La curcumina es un curcuminoide principal de la cúrcuma y ha demostrado tener una variedad de actividades biológicas y funciones farmacológicas que ayudan a proteger y promover la salud humana. Entre los beneficios de la cúrcuma se encuentran efectos antioxidantes, antiinflamatorios, inmunitarios, anticancerígenos, antidiabéticos, neuroprotectores, cardioprotectores y hepatoprotectores.
El sistema inmune está conformado por varias células especializadas y moléculas que se encuentran en diversos tejidos y órganos como la médula ósea, timo, órganos linfoides centrales, ganglios linfáticos, bazo y tejidos linfoides de las mucosas, como los periféricos. Una respuesta inmune se puede dividir en 2, inmunidad innata e inmunidad adaptativa. La inmunidad innata es aquella cuya respuesta es rápida, antes de la presencia de respuestas de antígeno proporcionadas por la inmunidad adaptativa. Se cree que la cúrcuma podría afectar la respuesta inmune innata y adaptativa, mediante la modulación de las funciones de las células inmunitarias como neutrófilos, macrófagos, monocitos, células NK, células dendríticas, células T y B.
Existen múltiples evidencias que han mostrado los efectos positivos sobre el sistema inmune de la cúrcuma, así como sus interacciones con las células inmunitarias para la protección contra enfermedades relacionadas con el sistema inmune lo cual lo logra modulando diversas células inmunitarias como linfocitos T, macrófagos, células dendríticas, linfocitos B y con ello mejorar las alteraciones de parámetros inmunológicos.
La curcumina es capaz de equilibrar las células inmunológicas y con esto logra modular al sistema inmune para la prevención de enfermedades. También se ha encontrado que tiene efectos protectores contra la inmunotoxicidad inducida por 2-amino-3-metilmidazol quinolina, la cual provoca una disminución de los linfocitos en la sangre. Por otro lado, también ha sido comprobado que tiene la capacidad de mitigar la miastenia gravis mediante la regulación de células inmunitarias.
En estudios realizados en animales la curcumina dietética evidenció efectos en la mejoría de la respuesta inmunitaria y un aumento en las inmunoglobulinas lo que mejoraba el estado inmunológico, además, también posee la capacidad de modular la producción de mediadores del sistema inmune. Por lo tanto, la curcumina mejora el sistema inmunológico mediante la interacción de células inmunes, tales como linfocitos o macrófagos. También es capaz de ayudar a inducir respuestas inmunitarias a través de la modulación de moléculas inmunes como inmunoglobulinas.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
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