Alimento es considerado aquel compuesto utilizado por los organismos vivos para cumplir diversos objetivos, como brindar nutrientes que proporcionan materia para llevar a cabo el metabolismo celular, lo cual permite realizar funciones fisiológicas.
El metabolismo es aquel proceso de reacciones que transforman químicamente las sustancias; es decir, los nutrientes que entran a través de la alimentación son modificados, primero por procesos digestivos y posteriormente por procesos bioquímicos en cada célula del cuerpo. Sin embargo, para que estas acciones se puedan llevar a cabo de forma eficaz, las células requieren de cierto tipo de nutrientes llamados micronutrientes (vitaminas y minerales), que son los encargados de funcionar como cofactores dentro de las rutas metabólicas celulares. Sin estos micronutrientes el metabolismo no se puede llevar a cabo de forma eficaz, por lo que el cuerpo comienza a padecer algo llamado “degeneración celular”, que es un proceso en el que se tienen síntomas como cansancio crónico. Al ser estos micronutrientes fundamentales para la producción de energía, debemos consumirlos de forma habitual por medio de la alimentación; sin embargo, la vida cotidiana y el consumo excesivo de alimentos procesados nos han llevado a tener deficiencias de este segmento de nutrientes; a esto se conoce como “hambre oculta”.
Los productos comestibles procesados -que no pueden ser considerados como alimento- son resultado de la transformación de materia prima en la industria de ingeniería en alimentos; gran parte de las opciones disponibles en el mercado en tema de procesados en realidad son considerados ‘no nutritivos’, por la gran cantidad de antinutrientes que poseen. Generalmente son muy ricos en macronutrientes (carbohidratos, lípidos y proteínas) pero son extremadamente pobres en vitaminas, minerales y fitoquímicos. Los fitoquímicos se encuentran presentes únicamente en alimentos de origen vegetal en su estado natural y son muy importantes para nuestro cuerpo porque fungen como protectores antioxidantes y precursores de vitaminas.
La comida procesada brinda un contenido calórico, pero en realidad no es un contenido nutritivo. La transformación industrial de los productos comestibles ha llevado a ofrecer opciones libres de vitaminas y minerales, por lo que se ha tenido la necesidad de implementar normas y regulaciones en las que se exige a las empresas enriquecer sus productos con micronutrientes; sin embargo, la mejor opción para obtener las ventajas de los micronutrientes, es consumir los alimentos frescos y en su estado natural, de esta manera no solo obtenemos los macronutrientes, sino también una gran cantidad de vitaminas, minerales y fitoquímicos, que nos brindan una gran biodisponibilidad, lo que se traduce en un efecto antioxidante altamente benéfico en la salud humana.
Una buena y rica alimentación natural, brindará de suficientes nutrientes a las células, sólo entonces se puede gozar de energía vital óptima y salud física.
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