Cúrcuma y cáncer de páncreas

El cáncer de páncreas es una de las neoplasias más comunes y mortales a nivel mundial, la edad media de diagnóstico es de 71 años. 

Se estima que en el año 2020 podría representar la segunda causa de muerte por cáncer debido a que más del 80% de los adenocarcinomas pancreáticos son considerados inoperables cuando se diagnostican. En México se considera la novena causa de mortalidad por cáncer. Entre los factores de riesgo para el desarrollo de este tipo de cáncer se encuentran ser fumador, obesidad, antecedentes de obesidad o pancreatitis crónica, consumo de alcohol, herencia familiar, edad (incidencia del 80 % en personas de entre 60 y 80 años).

Debido a que los tratamientos para este tipo de cáncer, quimioterapia y radiación, tienen una eficacia limitada, se ha recurrido a otras opciones como el uso de fitoquímicos derivados de recursos naturales debido a que poseen propiedades antitumorales. Entre los productos que se han estudiado es la cúrcuma, ya que se conoce su capacidad para inhibir vías metastásicas de células cancerosas.

La curcumina, sustancia presente en la cúrcuma, ha llamado la atención por sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y anticancerígenas. Ha sido demostrado que en los países que tienen un alto consumo de curcumina tienen una menor incidencia de cáncer. En diversos estudios se ha demostrado su poder de inhibir el crecimiento de diversos cánceres entre ellos el pancreático.

Hay evidencia de que la curcumina inhibe la proliferación celular, desencadena la detención del ciclo celular y la destrucción de las células.  Por otro lado, inhibe la migración e invasión celular de cáncer de páncreas. Su actividad antitumoral se evidencia mediante el control de especies reactivas de oxígeno (moléculas dañinas que promueve el desarrollo de cáncer y otras enfermedades).

La combinación de curcumina y gemcitabina, medicamento quimioterapéutico estándar en cáncer pancreático, presentan mejores resultados, ya que la curcumina potencia el efecto del medicamento.

La curcumina es un candidato terapéutico adecuado para el cáncer de páncreas gracias a sus propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias.

Equipo de investigación y editorial iNat México. 

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